Entrevista: Nuevas propuestas en Arteterapia
Con motivo del lanzamiento del próximo Ciclo de Formación Integral en Arteterapia de CentrArt, Centro de Arteterapia , nos pareció interesante conversar con su directora: Judith Miriam Mendelson.
A continuación, les reproducimos una entrevista que descontamos será de su interés.
– Para los lectores que aún no lo saben, podrías decirnos ¿en qué consiste Arteterapia?
– Arteterapia consiste en la utilización de recursos artísticos y expresivos no verbales con fines terapéuticos. Esta modalidad de trabajo se aplica en diferentes contextos: salud, educación, trabajo comunitario, desarrollo personal. ¿Te pasó alguna vez que al tratar de explicar lo que te pasa, lo que sentís o lo que pensás: no encontrar las palabras adecuadas? Este es un fenómeno simplemente humano que por supuesto tiene su explicación (compleja, como los humanos). La mayoría de los abordajes en psicoterapia utilizan la palabra como canal privilegiado de comunicación entre paciente y terapeuta. Los Arteterapeutas utilizamos además, elementos que apelan a los canales sensitivos: collages, música, dibujos, escenificaciones, movimiento corporal. El arte tiene ciertas cualidades que lo convierten en una herramienta de utilidad: permitir la expresión genuina, sorteando las limitaciones del lenguaje. Operar como un imán de contenidos inconscientes. Favorecer el fenómeno de la proyección. Esto no quiere decir que el arte en sí mismo sea curativo. Hay que ser cuidadoso con esta afirmación. El arte tiene cierto potencial, que un arteterapeuta entrenado debe saber de qué modo manejar, como una herramienta: se debe saber usar para que tenga buena utilidad. Se suele preguntar: ¿es necesario saber técnica para ser atendido por un arteterapeuta? La respuesta es que no. Es posible expresar las emociones, pensamientos y sensaciones más profundas utilizando materiales sencillos y de modo sencillo.
– ¿Cómo fue tu formación hasta que te especializaste en esta área?
– En mi caso en particular, había estudiado Ciencias de la Educación en una de las mejores universidades del mundo, con el objetivo de trabajar en planificación curricular. Ciertas circunstancias me permitieron comprender que los niños en desarrollo requieren de aspectos poco contemplados en el ámbito escolar. Luego de graduarme, tuve la fortuna de descubrir la existencia de esta disciplina (lo digo así, ya que me siento absolutamente afortunada de dedicarme a algo que me apasiona hoy, aún más que en la época en que me enteré de que exista). Cursé en la filial israelí de Lesley College de Massachusetts, Boston. Regresé a la Argentina en el año 1993. No encontraba pares con quienes compartir mis conocimientos. Había trabajado en Tel Aviv, convocada desde Ministerio de Educación, con niños de familias con problemáticas complejas. En el mundo entero, y así debiera ser también en nuestro país, se llega a esta especialización con un a formación previa, ya sea terciaria o universitaria. Yo ya contaba con mi primer título universitario en Ciencias de la Educación. De regreso a la Argentina, ya siendo Arteterapeuta, estudié Psicología en la U.B.A.
– ¿Cómo es el proyecto nuevo que estás encarando con tanta pasión?
– CentrArT es el proyecto que surge como la maduración de mis propios procesos: de estudios transitados por vocación, de mi propia formación permanente, de ejercer como arteterapeuta clínica, del trabajo personal conmigo misma, de muchos años de enseñar esta disciplina con pasión. En CentrArT seguiré ofreciendo formación en Arteterapia de la mejor calidad posible. Además de ello, será un espacio de encuentro de graduados, para que puedan gestar proyectos, presentarlos en instituciones, ofrecerles aval, seguir acompañándolos más allá de la formación. Además CentrArT será un espacio en el que habrá actividades de extensión permanentemente, algunas más académicas y otras menos formales. Por ejemplo, un espacio que me entusiasma mucho es el de la proyección de una selección de películas, no con la idea de que luego venga un debate de ideas, sino de que se arme una ronda de resonancias, en la que cada uno pueda compartir lo que le pasó con la película, su vivencia personal. Más allá del detalle puntual de todas las actividades que tendrán lugar, el objetivo básico que guía el proyecto CentrArT es que la Arteterapia sea reconocida como un campo de práctica por sí mismo, inserto en el sistema total de salud y valorada como herramienta útil en la educación y los fenómenos comunitarios.
– ¿Cuáles son los lineamientos principales del Curso de formación y la modalidad de cursada que te interesa resaltar?
– Mi compromiso es brindar la mejor formación posible, y eso implica varias cuestiones. La primera tiene que ver con que se requiere la vivencia personal del estudiante, su propia experiencia como proceso de aprendizaje. Y esto se logra generando las dinámicas para que los estudiantes sean llevados a producir-estimulados por medio de una serie de consignas-con los mismos recursos que se trabaja como Arteterapeuta. Esto no quiere decir que los estudiantes se convierten en pacientes. Cada docente que trabaja en mi staff tiene la claridad y la presteza necesarias para desarrollar un dispositivo de aprendizaje, y no convertirlo en un grupo de terapia. ¿Por qué es tan importante el aspecto vivencial? Justamente porque trabajar con dinámicas no verbales y artísticas es movilizante. Si no entrenamos al futuro arteterapeuta mientras estudia, el día de mañana, cuando le toque trabajar con un individuo o con un grupo, no tendrá la ductilidad necesaria para manejar las situaciones que se le presenten. La segunda cuestión es la lectura de material teórico: es tan importante como la experiencia. Te diría que el tipo de aprendizaje que propongo es tal que ocurre allí donde la experiencia vivida y la comprensión intelectual de los conceptos que fundamentan la disciplina, se juntan. Y como tercera cuestión, es que ya seamos Arteterapeutas, Psicólogos o Docentes, nuestra responsabilidad es formarnos y seguir estudiando permanentemente. La responsabilidad de trabajar con otras personas es muy grande, y eso – a mi modo de ver – requiere un permanente cuestionamiento de lo que hacemos, de cómo lo hacemos, y de si podríamos hacerlo mejor. Hay algo que está ocurriendo en los últimos años y me entusiasma mucho: el acercamiento de los docentes a formarse como Arteterapeutas (además de los profesionales de la salud). Claro que la modalidad de inserción de esta disciplina en el ámbito educativo es diferente que en el de la salud. Yo misma vengo supervisando un proyecto de este tipo en Rosario, que tiene el aval de Ministerio de Educación. Lo que me entusiasma es que se vaya instalando la comprensión de cuán necesario es propiciar el autoconocimiento en edades tempranas, lo cual implicaría la promoción de bienestar y salud desde los años más sensibles del desarrollo. Esto, más allá de cualquier lineamiento programático a nivel curricular. Hoy por hoy, existe un hecho: la educación formal prácticamente no contempla (salvo pocas excepciones) la posibilidad de que los niños se conozcan a sí mismos. Si desde CentrArT lográramos inculcar la importancia de la inserción de Arteterapeutas en el ámbito de la Salud sino también en el Educativo, entonces, podríamos decir que cumplimos con uno de los propósitos más importantes.
– Sabemos que están dando charlas informativas, ¿querés contarle a nuestros lectores esa información o dónde pueden contactarte los interesados en la propuesta?
– Sí, claro. Para ampliar la información y contacto:
Tels. 4855-9680 / 15-6459-2505
Las próximas charlas informativas serán los martes 1º de marzo y 15 de marzo 2016 a las 20 hs. en Venezuela 1813 (esq. Entre Ríos), Ciudad de Buenos Aires.
Para cursar esta formación se requiere contar con una titulación en las áreas de la salud, la educación o las artes. Estudiantes avanzados de dichas áreas y personas insertas en equipos multidisciplinarios pueden concurrir a la charla también.
