Formarse como Arteterapeuta requiere transitar instancias vivenciales de aprendizaje, articuladas con sus correspondientes fundamentos teóricos.

​

Dado que trabajar como Arteterapeuta conlleva necesariamente activar a otras personas hacia ciertas movilizaciones de tipo emocional, los Arteterapeutas en formación no pueden prescindir de un proceso propio de tipo vivencial.
 
Esto no supone que el estudiante estará implicado en un proceso terapéutico a causa de su formación, dado que el dispositivo de aprendizaje contempla con responsabilidad la diferencia entre los objetivos de aprendizaje y los terapéuticos. No obstante, sería imposible eludir algún tipo de transformación personal.
 

 

​

Ofrecemos dos modalidades de formación:

 

• Regular (en días de semana)

• Intensivo (un fin de semana al mes)